Si ya sabemos que la fuerza de voluntad no existe, ¿qué podemos hacer para cambiar de hábitos?
La fuerza de voluntad no existe, es un mito. Admitir que tal cosa pueda formar parte de nosotros es asumir que existe el libre albedrío… un mundo mágico.

Si descartamos que la magia existe y que nuestra conducta está gobernada por leyes, tal y como demuestra la ciencia, lo que tenemos que hacer para conseguir nuestros objetivos es entender cómo operan los principios de aprendizaje.
Esto es establecer pequeñas metas, limitaciones, cuidar de nuestro entorno y ofrecernos recompensas que nos motiven.
Si quieres adelgazar, tienes que eliminar toda tentación de tu despensa, no confiar en que aguantarás la tentación.
Si quieres madrugar para hacer deporte, empieza por levantarte solo un poco antes, escucha un podcast que te guste mientras haces ejercicio, regálate luego un buen desayuno que te motive.
Sobre todo, no confíes en el «si quieres, puedes».
Confía en la ciencia, cuida tu entorno y recuerda que eres lo que haces y lo que haces, puede cambiarse.
