Hace poco hablaba con un padre que además es profe en un IES.

👀 Me decía que les estaban llegando alumnos de un cole que había innovado en sus métodos de enseñanza. En lugar de centrarlo todo en los deberes, trabajan proyectos, fomentaban debates y la participación. Vamos, que favorecen que el alumnado se involucre y pregunte TODO.

¿Resultado?

Cuando llegaban al instituto, había varios profesores incómodos porque no estaban acostumbrados a que les interrumpieran con tantas preguntas.

Estaban generando un problema en la dinámica de la clase tal y como se venía haciendo y se entiende, porque están acostumbrados a que la gente esté callada y escuchando sin excesivo interés.

Mirad que esto es #FreijoSofía así que vamos a descubrir que los beneficios de una educación que cuestione las enseñanzas del propio maestro ya las contempló Platón en este maravilloso párrafo de la República:

—Es necesario desterrar de la enseñanza todo lo que sean trabas y coacciones.
—¿Por qué razón?
—Porque un espíritu libre no debe aprender nada como esclavo»

Ya lo podíamos haber aprendido antes, mira que lo teníamos a mano.

Eso sí, hubo alguien que cuestionó a Platón y fue precisamente su discípulo Aristóteles. Ambos tuvieron su vídeo la pasada temporada de #FreijoSofía

Se cuenta que Platón no quiso nombrar sucesor de su «Academia» a Aristóteles, algo que no debió llevar muy bien el sabio estagirita que como sabréis, si sois seguidores de esta saga, acabó fundando su propia escuela que llamó «Liceo».

Lo de no predicar con el ejemplo suele ser una costumbre que iguala a los genios con el resto de los mortales.

Foto (Artem Maltsev)