📺 Gran Hermano revolucionó la tele pero trajo algo más
💡 Pensad, dónde fue la primera vez que escuchasteis aquello de: «yo no soy falso, digo las cosas a la cara te gusten o no». La telerrealidad que nos vendieron como «experimento social» fomentó también conductas problemáticas y prescindibles.

Pero vamos a ver, qué necesidad, por favor.
👌 Mentir también es una conducta adaptativa de gran valor que nos evita conflictos, discusiones absurdas y en líneas generales, nos ayuda a ser más felices (también a ser educados).
Y no me pienso quedar ahí, subo la apuesta: mentirnos a nosotros mismos también puede ser positivo ¿os acordáis del post que publiqué donde cometí un error garrafal al comprar una tienda enorme? Os refresco la memoria XD
🔎 Pues mentirme también me ayudó a sobrellevarlo y antes de que esto acabe en una paradoja eterna sobre hasta qué punto me estoy mintiendo si soy consciente de que me estoy mintiendo, prefiero ponerme un capítulo de las primeras ediciones de la Isla de las Tentaciones y disfrutar del entretenimiento superficial, vulgar y vacío con el que poder desperdiciar nuestra vida en actividades completamente improductivas.
🤐 Ah y a mí antes de decirme cualquier opinión desagradable sobre lo que os parezco, podéis mentirme sin remordimiento, os lo perdono.
Lo que no os perdono es que si os ha gustado el post, no compartáis #FreijoSofía
Eso es lo que haría Bea la legionaria porque no es una falsa.
