«No vuelvas a equivocarte como aquella vez» «esto no puede volver a suceder» «vamos a repasar errores». Cuando se conocen los principios de aprendizaje, se entiende que cuando hablamos en términos psicológicos de lo que nos pasa, no existen los tiempos verbales, todo es presente.
¿Significa eso que si hablamos de psicología no nos importa el pasado? No, significa que el pasado solo es relevante en la medida que es presente.

Hay liderazgos que caen en un error muy frecuente: recrearse en un fallo que ha cometido alguien, un mal resultado, analizar punto por punto qué se hizo para que no vuelva a ocurrir. Lo interesante de este ejercicio es que no suele llegarse a ninguna conclusión clara, todo son vaguedades del tipo «teníamos que haber puesto más esfuerzo…» «la gente no se involucró…» como tantas veces, solemos caer en argumentos que no nos llevan a ningún sitio. ¿Por qué se hace entonces? Seguramente por la sensación placentera de que «algo hemos hecho».
Lo importante, lo práctico, siempre es centrarse en el presente. Es una pena porque por su historia de aprendizaje, hay liderazgos que necesitan chapotear en el error y en la emoción de esa persona de su equipo que no tuvo el éxito esperado en la tarea encomendada.
Si queremos ser prácticos, repasemos qué conductas concretas debe llevar a cabo esta persona para tener éxito la próxima vez y si no sabes qué conductas son, quizás la responsabilidad no sea únicamente de esta persona de tu equipo, sino también tuya.
Cualquiera puede dibujar horizontes del tipo «Hay que darlo todo» «tenemos que remar más fuerte» «hay que ser resiliente». Lo interesante y difícil es concretar qué hay que hacer con pasos precisos.
¿Pero y por qué no repasarlo todo y ver errores? Porque se puede hacer sin evocar situaciones que nos generan malestar, sufrimiento, simplemente enfocándonos cómo lo vamos a hacer a partir de ahora ya estaríamos avanzando en una solución. Traer del pasado situaciones que nos han hecho sufrir es inútil, no podemos cambiar nada y lo peor, es que según mi experiencia, tampoco se aprende gran cosa.
No existe «el inconsciente», no hay nada oculto en nosotros que «emerga», lo psicológico es el aquí, el ahora y el pasado solo importa cuando se hace presente.
Si quieres liderar con rigor y de manera eficaz, piensa en presente
