Antes de contarte para qué sirve esta tecnología (sí, es una tecnología) déjame explicarte de dónde viene.

Para muchos autores la psicología como ciencia comenzó con Pavlov (que por cierto era fisiólogo) y su experimento: el condicionamiento clásico o respondiente. Es ahí donde empezamos a comprender que nuestra conducta y la del resto de animales no difiere tanto como pensábamos.

Skinner llevó estos conocimientos a otro nivel con el descubrimiento del condicionamiento operante. Para que entiendas fácilmente la diferencia, el condicionamiento clásico es lo que sientes y el operante lo que haces.

Pero ambos sabemos que ni tú ni yo nos comportamos como palomas (uno de los animales con los que más experimentó Skinner).

No, no lo haces, pero porque tienes un lenguaje humano que te permite pensar, imaginar, no hace falta que veas un estímulo para que te afecte, eso es un salto muy grande respecto al resto de animales porque nos permite recordar y anticipar, pero «la corriente» de estímulos y sus principios opera igual en una paloma que en un ser humano,

A partir de la década de los 60 nace OBM (Organizational Behavior Management) y con él PM (Performance Management), sin duda fue «Ciencia y Conducta humana» de Skinner, el libro que promovió este nacimiento.

Pero vayamos al título del post ¿Para qué sirve realmente PM?

  1. Es práctico y funciona: está comprobado dentro y fuera del laboratorio y según Aubrey Daniels, uno de los especialistas que más ha escrito sobre el asunto, reporta una inversión de beneficios desde 4 a 60 veces lo invertido.
  2. Produce resultados a largo y corto plazo: el efecto de un reforzador es inmediato, cambia conductas en el momento, no hay que esperar para obtener resultados. Su aplicación y estandarización, mejorará el desempeño para siempre.
  3. No tienes que estudiar la carrera de psicología: Hay que estudiar a fondo los principios de aprendizaje y pueden resultarte sencillos de comprender, pero ojo, eso no quiere decir que sean sencillos de aplicar. Hay que testear, entrenar, probar, observar, medir. Lo bueno es que es un camino que sabes que científicamente tendrá resultados. Eso es un gran cambio respecto a propuestas basadas en etiquetas como «lidera con gestión emocional» «lidera con asertividad» que son conocimientos no acumulativos, si fracasas, estás exactamente igual que al inicio.
  4. Ayuda a mejorar el ambiente de trabajo: Tendemos a reproducir las conductas que vemos en nuestro contexto, nos adaptamos. Por eso hay personas que te pueden parecer maravillosas tomando una cerveza y sin embargo no les soportas en el trabajo. Aplicar reforzadores positivos y ver el efecto que producen hará que el ambiente se vuelva mucho más respirable y relajado, no lo dudes.
  5. PM sirve para mejorar cualquier rendimiento: imagina un conocimiento que sirve para que la gente apile de manera correcta los palés, escriba sin faltas de ortografía, llegue a tiempo a las reuniones o proponga más ideas para una campaña de publicidad. Fuera del trabajo, puede ayudarte a que tu descendencia haga los deberes, coma más sano, a entender mejor a tu pareja. ¿Te imaginas tener a la mano un conocimiento así?

¿Quieres un taller para explicaros estas cosillas y podáis preguntar cualquier duda?