Os cuento en qué consiste el proyecto de investigación en el que me he involucrado.

Podéis escuchar la entrevista entera en este link a partir del minuto 30:00

Una cosa de la que no he hablado mucho por aquí es que formo parte de un proyecto de investigación en el que puedo ver cómo, aplicando lo que sabemos científicamente de la conducta, la gente cambia.

Para mí ha sido un paso crucial en mi aprendizaje: hoy sé que los miedos y lo que nos hace sufrir, «no se supera» sino que se contracondiciona. He podido ver cómo personas que acudían «rotas» a sesión, han visto como su «trauma» se desvanecía, a veces en minutos.

Son horas transcribiendo, clasificando, graficando sesiones de terapia real, sí, TODO se puede medir, debemos tratar de aplicar un enfoque científico a todo lo que hacemos, es una de las cuestiones fundamentales con las que trabajo también en OBM (Organizational Behavior Management).

Participar en esta investigación es algo maravilloso que no sé muy bien explicar pero que me ayuda mucho a mí también a comprobar lo sólido que es aplicar la ciencia en la modificación de conductas.

Claro, todo esto tiene más sentido si os cuento cómo llegué a este grupo y a esta formación.

Cuando decidí empezar a indagar qué podemos saber científicamente sobre la conducta humana, consulté a varios proyectos de divulgación científica, fue curioso porque todos me hablaron de un grupo en Andalucía llamado Ítaca Formación.

Cuando indagué, vi que efectivamente, contaban con la élite de los analistas de la conducta de habla hispana: Santiago Benjumea, Andrés García, Maria Xesús Froxán, Edu Polín, Esteve Freixa… llamé a su director, Miguel Valenzuela, el entendimiento entre ambos (lo que yo buscaba, lo que ellos hacían) tuvo un encaje muy preciso desde la primera conversación.

Así que ya veis, hoy me he especializado en OBM (Organizational Behavior Management) para aplicar estos conocimientos al liderazgo, pero claro, no dejaré nunca de trabajar con gente con problemáticas relacionadas con su profesión, porque es algo que también me llena.

El aprendizaje no puede reducirse a los libros (reglas verbales) adquiere su verdadera potencia aplicándolo en la vida real (contingencias).