Recuerdo escuchar a Ann Druyan, la última mujer de Carl Sagan contestando a la pregunta de si su marido finalmente dejó de ser ateo antes de morir, decir (cito de memoria) «él no buscaba creer sino saber».

Séneca estaría orgulloso de Ann y estás reflexiones nos pueden ayudar a afrontar situaciones difíciles.


Por cierto, el texto está extraído del libro «El gran cuadro» de Sean Carroll y lo podéis encontrar en muchas bibliotecas públicas, entre ellas, la de mi barrio 😁 (benditos impuestos)