Incapaz de rehacer su vida con 60 años, Zweig se suicidó en Brasil horrorizado por la IIGM. Una guerra que pocos años antes también empujó a quitarse la vida a Virginia Woolf y Walter Benjamin.

Grandes pensadores que no resistieron el peso del contexto.

Qué importante es comprender lo que rodea a cada persona para empatizar y entendernos mejor. No prejuzgar y no dar por hecho nada de lo que no estemos completamente seguros es un buen inicio.

Reflexionar sobre cómo en muchas ocasiones utilizamos una vara de medir distinta para nosotros mismos que para el resto puede ser también un buen punto de partida.

Me estoy leyendo la última biografía que dejó sin terminar Zweig sobre Montaigne. Curiosamente, Montaigne dejo por escrito una frase muy senequiana que seguro, Zweig tuvo en consideración: «La muerte más voluntaria es la más hermosa. La vida depende de la voluntad ajena; la muerte, de la nuestra».

Os dejo con la nota de suicidio que dejó Zweig para la posteridad.