Me pasa algo cuando grabo vídeos que va claramente en mi contra: si guionizo, me veo encorsetado. He acabado escribiéndome ideas para ir desarrollándolas pero el resultado no difiere mucho de no apuntarme nada. Así que sin guion, a veces, todo se vuelve caótico.
Empecé a grabar este vídeo con una idea: quiero contarle a la gente que ve vídeos de Victor Kuppers, Mario Puig y compañía (ya a Llados ni lo tengo en cuenta) que no se pueden ir dando consejos generales de casi nada. ¿Por qué no? Porque hay una cosa que se llama condicionamiento operante o clásico-operante, (que las últimas investigaciones lo mezclan todo), que nos convierten en seres únicos. Somos lo que aprendemos, lo que vivimos y por eso lo que a mí me puede resultar apetitivo a ti te puede resultar insoportable.
¿Acabé hablando de eso? No del todo, por eso he empezado a hablar de que no guionizar va en mi contra porque acabo hablando de cosas que no pensaba, porque editar un torrente de ideas no es fácil y quizás las personas que lo veis no lo notáis, pero yo veo cómo voy zigzagueando a lugares a veces interesantes, a veces absurdos, pero siempre complejos de unir en la edición.
No lo menciono, pero en el vídeo hablo del refuerzo negativo: aquellas conductas que realizamos para huir de emociones, sentimientos, situaciones que (mayoritariamente) no soportamos y que se refuerzan precisamente porque son efectivos en su cometido (lo que no implica que no sean problemáticos).
A esta frase se le pueden incorporar matices, pero tiene mucha verdad: todo lo que hacemos, lo hacemos por un motivo, tiene sentido: o nos acerca a lo que queremos, o nos permite huir lo que nos resulta aversivo.
Y ahí se me escapa algo que me pasó a mí: hace año y medio la idea de seguir viviendo de esa manera, entregar mis últimos años de juventud no sé a quién ni para qué, me acabó por resultar insoportable. Claro, el contexto me ayudó mucho a llegar a esta conclusión.
Escribo esto un domingo por la noche, un día que años atrás me resultaba incómodo y ahora puedo establecer una hipótesis científica probable de por qué me pasaba. Voy a intentar que se entienda un poco XD
Llega domingo por la tarde y comenzaba una sensación de malestar, así que un estímulo neutro (EN), domingo, pasó a convertirse en un estímulo discriminativo (Ed) ya que el domingo comenzó a hacerme sentir cosas, en este caso, desagradables, por lo tanto el domingo pasó a ser un estímulo condicionado (Ec) que elicitaba una sensación de malestar (RC) y que a su vez provocaba una RO (que podía ser escribir, coger el móvil, leer…) esas actividades aliviaban inmediatamente el malestar produciéndose un R- (refuerzo negativo)
A estas horas, estoy pensando en las lecturas que tengo para mañana, lo que me hace inmensamente feliz, he contracondicionado el estímulo «domingo» y ahora me resulta apetitivo. Qué cosas.
Acercarte a entender lo que te pasa, lo que sientes, lo que haces, lo que piensas, saber que todo eso es conducta, que se rige por los mismos principios, me acerca también mucho a este constructo, tan problemático en su definición, como es la felicidad.
Sean ustedes felices, pero no dejen que nadie les diga en qué consiste.

