Si Llados y Aristóteles se cruzaran en el camino, el filósofo tendría mucho que aprender sobre cómo ha cambiado la vida, pero como a Amadeo le de por hablar de mindset (que seguro que le da) el filósofo estagirita lo entendería todo.
¿Acaso somos tan especiales? ¿de verdad ese último bastión que supone la conducta tiene algo de mágico o de inexplicable?
¿Cómo explicó Skinner la mente?
Bueno, quizás podríamos preguntarnos antes ¿por qué pensamos que existe la mente y creemos que está en el cerebro? Pues es una idea que viene de Descartes. El tipo, como buen curioso, se puso a diseccionar cerebros y encontró una parte lisa en medio de una masa rugosa y esponjosa, la glándula pineal. Al filósofo francés, una zona del cerebro tan diferente, le pareció un buen sitio para albergar «la mente», esa entidad que nos gobierna y que para el filósofo unía los dos mundos.
Pero sigamos ¿cómo puede hoy en día mantenerse la existencia de tal cosa? Es decir, algo que no sabemos dónde está, ni de qué esta hecho, pero que afirmamos tranquilamente que tiene el poder de gobernarnos.
La explicación de Skinner parece más plausible. La mente no es un fenómeno independiente, no puede serlo, porque si creciéramos en el vacío no existiría. La mente se adquiere al crecer, al adquirir un lenguaje. En nuestros primeros años, hablamos y pronto aprendemos a hablar «hacia adentro» con las múltiples ventajas que tiene no necesitar expresar lo que nos decimos, poder imaginar, anticipar problemas y también claro, sufrir por cosas que no existen.
Así que sí, Skinner para muchos científicos ya ha resuelto el dichoso problema cerebro – mente y cualquiera que trabajo desde el análisis de la conducta, puede comprobar cómo aplicando lo que conocemos de la conducta en animales, podemos cambiar conductas de personas, con la gran diferencia de que podemos generar los estímulos necesarios, hablando. Contracondicionar, en realidad, puede resultar muy sencillo utilizando solo la palabra.
Y así, podemos liderar también. Si existen unas leyes que rigen nuestra conducta, no conocerlas es absurdo si lo que pretendes es trabajar con personas.

