Es lógico preguntarse cómo experimentos realizados con ratas o palomas podrían aportar algo significativo al liderazgo. Sin embargo, la realidad es que mucho de lo que hoy sabemos sobre cómo aprendemos, cambiamos y nos adaptamos proviene de investigaciones en modelos animales. Estos estudios han sentado las bases para comprender los principios que rigen el comportamiento humano y cómo aplicarlos en contextos organizacionales.

Por qué el liderazgo también se basa en ciencia
Cuando lideramos, estamos influyendo en las conductas de otras personas. Desde incentivar el trabajo en equipo hasta moldear hábitos, los principios del aprendizaje son esenciales. Aunque no lo parezca, la investigación en animales ha sido una herramienta fundamental para descubrir cómo se adquieren y mantienen comportamientos, incluso en humanos.
¿Por qué experimentar con animales?
1️⃣ Control experimental extremo: Los modelos animales permiten estudiar el aprendizaje en condiciones cuidadosamente controladas. En un entorno de laboratorio, los científicos pueden manipular variables específicas, como la frecuencia y el tipo de refuerzo, para identificar con claridad qué causa un cambio en el comportamiento. Este control es mucho más difícil de lograr en estudios con humanos, donde influyen factores externos como la cultura o la subjetividad.
2️⃣ Similitudes biológicas esenciales: A pesar de las diferencias obvias, compartimos con los animales procesos evolutivos básicos. Esto incluye habilidades como aprender a evitar riesgos o asociar acciones con recompensas, elementos clave tanto en la supervivencia como en el desempeño laboral.
3️⃣ Procesos de aprendizaje universales: Muchos principios descubiertos en animales, como el condicionamiento operante (asociar una conducta con una consecuencia), se aplican directamente en contextos humanos. Por ejemplo, los programas de incentivos en las empresas son una adaptación de estos principios.
De Darwin al aprendizaje organizacional
Charles Darwin revolucionó nuestra visión del mundo al proponer que no solo compartimos características físicas con los animales, sino también procesos psicológicos básicos. Esta continuidad evolutiva es lo que hace que los estudios con animales sean relevantes para comprender aspectos del comportamiento humano, como la motivación, la toma de decisiones y la adaptación a nuevos entornos.
Pero la ciencia no se detiene en el laboratorio. Hoy, los hallazgos obtenidos en modelos animales son contrastados con investigaciones en humanos para garantizar que los principios son aplicables en nuestra especie. Por ejemplo, muchos estudios actuales analizan cómo las dinámicas sociales en humanos responden a refuerzos y castigos de manera similar a los modelos animales.
Más allá del laboratorio: cómo liderar con evidencia
El liderazgo, al igual que el aprendizaje, está profundamente influenciado por el entorno. Diseñar contextos que refuercen las conductas deseadas y eliminen barreras al desempeño no es solo una habilidad de buenos líderes, es una estrategia respaldada por décadas de investigación. Algunos ejemplos prácticos derivados de la ciencia del aprendizaje incluyen:
- Reforzar comportamientos positivos: Reconocer y premiar conductas que alineen con los objetivos organizacionales incrementa su probabilidad de repetición.
- Eliminar estímulos distractores: Al igual que en el laboratorio, reducir las «interferencias» en el entorno puede ayudar a los equipos a enfocarse en lo importante.
- Crear hábitos sostenibles: Aplicar refuerzos de manera estratégica fomenta hábitos duraderos, tanto en individuos como en equipos.
Lo que los modelos animales nos enseñan sobre liderar
Aunque las ratas y las palomas no lideren equipos, sus respuestas en experimentos han iluminado principios esenciales sobre cómo motivar, guiar y cambiar conductas. Desde cómo diseñar recompensas efectivas hasta entender por qué a veces las personas priorizan beneficios inmediatos sobre objetivos a largo plazo, los hallazgos de la ciencia del aprendizaje son aplicables en el día a día de cualquier líder.
Liderar no es solo cuestión de carisma o intuición; es un proceso que puede ser diseñado y afinado con base en principios probados. Y aunque el conocimiento sobre el comportamiento humano tenga orígenes inesperados, como los laboratorios de conducta animal, su relevancia en la gestión y el liderazgo es innegable.
¿Habré convencido a alguien escéptico?

